Singular reunión de Vezzaro con fiscal imputado de coima
Se encontraron en un bar, pero como había un periodista de este diario, disimularon y se reunieron en la peatonal y en la Facultad de Derecho.
El fiscal General de la Provincia, Darío Vezzaro, se encontró ayer, en un bar ubicado en frente del colegio Monserrat, en la ciudad de Córdoba, con el fiscal de Río Segundo Luis Nazar, quien está siendo investigado en cuatro causas distintas, una de ellas por haber pedido una coima para liberar a un preso.
Pero la reunión, que según Vezzaro había sido solicitada por Nazar para realizarse horas antes en su tribunalicio, no se concretó en el bar sino en la peatonal de Obispo Trejo, a la altura del Rectorado de la UNC y se extendió luego hasta la Sala de Profesores de la Facultad de Derecho, donde Ve-zzaro es profesor.
El encuentro, del que fue testigo directo un periodista de este diario, resulta de interés público por dos motivos: primero, porque si prospera alguna de las cuatro causa en la que Nazar está siendo investigado, debería ser Vezzaro quien formalice la acusación ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Y, en segundo lugar, porque la reunión iba a concretarse en un bar y no en el público despacho del fiscal General, ámbito natural de las reuniones del jefe del Ministerio Público con sus subordinados.
Este diario fue testigo presencial de esa circunstancia. A las 15.30 de ayer, Nazar ingresó al bar “Monserrat” ubicado en la esquina de Duarte Quirós y Obispo Trejo. Se quitó el saco, solicitó un diario que estaba en una mesa contigua, y pidió un café. Diez minutos después ingresó en el mismo bar Darío Vezzaro, pero en lugar de dirigirse al lugar que en ese momento le estaba acomodando Nazar en su mesa, repentinamente se dirigió al baño. Para una persona que estaba acompañando al periodista y para este cronista, la “evasión” se debió a que el fiscal General se percató de su presencia.
Un minuto después, Vezzaro salió del baño, le hizo una seña a Nazar, pero, en lugar de esperarlo, se alejó en dirección al centro. Nazar no respondió de inmediato a la seña; demoró un instante, pagó la cuenta y luego salió del local. Recién a 30 metros del bar se saludaron y caminaron juntos.
Vezzaro dijo que la reunión no se iba a realizar en el bar y que él entró sólo por una necesidad fisiológica. Explicó que Nazar no había podido llegar a tiempo a Tribunales y que por eso quedó en encontrarlo “camino a la facultad”, por temas relacionados con la fiscalía de Río Segundo. “No tengo por qué ocultar que me encontré con el fiscal Nazar porque él, si bien está imputado, sigue trabajando, y me había pedido una reunión por un tema muy serio de su fiscalía”.
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